La Procrastinación y la atención

Estoy acostado mirando el celular. Las horas pasan entre scroleos interminables y adictivos. Miro el reloj, son las 7 pm es un dia martes. El tiempo pasó volando y sin darme cuenta mi mente divaga y mi concentración se atolondra con estímulos de toda índole.

Parpadeo. Son las 10pm.

Vuelvo a mi estado de conciencia y un cargo de culpa por no hacer lo que tenia planeado me invade. 

Este ciclo se repite con cierta frecuencia. 

Y si, eso es PROCRASTINACIÓN. Un término cada vez más común en la sociedad.

LAS REDES SOCIALES Y LA ATENCIÓN 

Las redes sociales se han convertido en herramientas cada vez más adictivas, los algoritmos casi casi nos leen la mente y nos muestran el siguiente video que nos tendrá enganchados 30 segundos más. Estos algoritmos siguen aprendiendo de nuestros gustos y preferencias, se retroalimentan de nuestro comportamiento e incluso probablemente nos lleguen a conocer más que lo que nosotros creemos conocernos. Cada interacción con la red social es su mejor alimento para optimizar su conocimiento sobre ti.

TODOS QUIEREN NUESTRA ATENCIÓN

La atención nos permite seleccionar, concentrarse y mantener o dirigir la información relevante. Esta capacidad nos sirvió a lo largo de evolución humana, como medio de supervivencia, para cazar y no ser cazado, para aprender, pensar, investigar, innovar, esto nos permitió crecer como sociedad. 

Hoy en día la atención es un medio de compra venta ofrecida al mejor postor y al mejor precio, y todos están en esta lucha constante por ganar tu atención: Televisión con las noticias más sanguinarias o el chisme de la semana, los periódicos con portadas sensacionalistas, los videos con titulos super llamativos. Las grandes vallas publicitarias de la ciudad. Las marcas con campañas cada vez más transgresoras. Los realitys con historias inventadas, los tiktokers sacando su nuevo viral. Todos quieren ser vistos, todos quieren que los veamos. Todos mendigan un poco de nuestra atención.

¿Por que todos están detrás de nuestra atención?

La respuesta es por que nuestra atención tiene un valor en el mercado. Las redes sociales se convierten en uno de los principales mercados de compra venta de información. Mientras tu regalas tu atención e interactuas con todo lo que ves en redes sociales, ellos captan ese comportamiento para vender tu atención a las empresas, quienes pagan por publicidad. 

¿QUE HACER PARA EVITAR EN ESTE CÍRCULO VICIOSO?

Considero a manera personal, que la mejor manera de procrastinar, es cortar el mal de raiz. Borra las aplicaciones del celular, y empieza a tomar más conciencia de tu día a día. De cada actividad por simple que parezca, dale la debida importancia de la atención plena. Allí técnicas como el mindfulness pueden ayudar a recuperar la atención plena en nosotros. 

TU ATENCIÓN, TU CONTROL, TU PODER