- Jorge Otero
- Salud Mental
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- equilibrio

Como emprendedor, se vive una vida llena de desequilibrio.
Una vez, un jefe me dijo algo que, en ese momento, me pareció demasiado simple. Sin embargo, hoy reconozco que encierra una gran sabiduría.
Me dijo:
“Imagina que quieres ser un gran malabarista. Lo primero que debes hacer es tomar una sola pelota e intentar hacer malabares con ella. Se te caerá varias veces, pensarás que no puedes dominarla y que tal vez no sirves para esto, pero con la práctica, ten por seguro que lo lograrás. Una vez que lo consigas, añade otra pelota e intenta dominar ambas. Te sucederá lo mismo, pero con práctica y disciplina, lo lograrás. Y así, sin darte cuenta, terminarás dominando muchas pelotas, incluso con los ojos cerrados”.
En ese momento no entendí nada sobre las pelotas ni cómo podía aplicar esto a mi trabajo.
Años después, esa metáfora se quedó grabada en mi mente, y al reflexionar sobre ella, me di cuenta de que ese sencillo mensaje es aplicable a todo.
En un mundo acelerado, especialmente los emprendedores, tratamos de hacer malabares con muchas "pelotas" al mismo tiempo. En nuestras vidas, las grandes pelotas son el trabajo, el amor, la salud, la familia, el dinero, los amigos, el descanso, y otras tantas. A lo largo de la vida, inevitablemente, algunas de estas pelotas se van cayendo poco a poco.
Si dominas bien la pelota del trabajo, tal vez la pelota de la salud o la familia se te caiga. Si te enfocas solo en el descanso, otras pelotas pueden caer. Si dominas la del dinero, quizás pierdas el control de la salud. Creo que aquí radica el verdadero reto de la vida: aprender a equilibrar todas esas pelotas importantes, darles a cada una su tiempo y espacio.
Como buenos malabaristas, nuestro gran desafío es mantener ese equilibrio en la vida. Lograr ese balance perfecto hará que nuestra vida se convierta en un gran espectáculo personal, digno de ser aplaudido.
Jorge Otero
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